“Requerimos una institución más ágil, más unida y menos burocrática.
Fuente: UCR
Durante su discurso de aceptación del cargo, este 10 de diciembre en el Aula Magna, el rector de la Universidad de Costa Rica para el período del 1.° de enero de 2025 al 31 de diciembre del 2028, el Dr. Carlos Araya Leandro, destacó que tanto la Universidad como el país enfrentan grandes retos políticos, sociales y económicos. Ante esta realidad, el rector afirmó que su compromiso es doble: proteger y fortalecer el Estado social de derecho, del cual la UCR es a la vez logro y propulsora, así como renovar y modernizar la Institución, adoptando las políticas y acciones necesarias para responder a los nuevos desafíos.
Araya subrayó que el diálogo, la proximidad, la flexibilidad y el humanismo serán los pilares que guíarán su gestión institucional, la cual estará sostenida sobre una base de experiencia, comunicación, respeto, conocimiento, eficacia, trabajo colegiado y sentido de responsabilidad.
“Con el apoyo del equipo de trabajo que me acompañará durante los próximos cuatro años de mi gestión y de la comunidad universitaria, vamos a impulsar el quehacer de la Universidad en un ambiente cargado de empatía, de solidaridad, de respeto y responsabilidad. Asumo este cargo con toda la energía, la disposición positiva y la firme convicción de dar lo mejor de mí”.
Particularmente, Araya sentenció que la UCR debe asumir un rol más propositivo y activo en la construcción de una sociedad costarricense más justa y equitativa, lo que requiere un liderazgo con amplia capacidad de diálogo con todos los sectores de la sociedad.
En relación con ese rol que debe cumplir la Universidad de Costa Rica, Araya enfatizó su compromiso de seguir defendiendo la institucionalidad de la autonomía universitaria, de la educación superior pública y, en especial de la UCR. “No podemos renunciar a la meta de que las generaciones actuales y futuras cuenten con oportunidades mejores a las nuestras. Me cuento entre quienes se sienten en deuda con la sociedad y con la UCR por las oportunidades que me brindó esta benemérita institución para convertirme en profesional. Esto refuerza mi compromiso en la tarea de forjar un mejor futuro, más equitativo e inclusivo. Soy consciente de los grandes desafíos que enfrentamos”.
Araya también señaló que, en los últimos años, y especialmente en los últimos meses, la institucionalidad del país, incluida la educación superior estatal, ha sufrido los embates de sectores políticos, mediáticos y económicos que pretenden desestabilizarla, desmembrarla y desfinanciarla. “La libertad de pensamiento es agredida por el poder. Los espacios de libertad siempre han resultado incómodos para quienes intentan imponer decisiones y acciones particulares como si provinieran de la colectividad, y para quienes disfrazan el interés particular como interés general”.
En ese contexto, enfatizó que las universidades públicas enfrentan agresiones económicas, académicas y políticas por parte de los poderes prevalecientes. Por ello, reafirmó su compromiso de seguir aportando su mayor esfuerzo en la defensa del Estado social de derecho de Costa Rica. “La Universidad debe seguir siendo un referente central de nuestra sociedad. Debe mantener su liderazgo en el contexto nacional, particularmente en la definición, análisis y evaluación de políticas públicas que contribuyan con las transformaciones que la sociedad costarricense requiere en la búsqueda del bien común”.
Al dirigirse a la comunidad universitaria y a la comunidad nacional en general, Araya abordó el tema de la regionalización de la educación superior. Reiteró que, a lo largo de cinco décadas y media, la regionalización universitaria ha sido clave para democratizar el acceso a la educación superior pública, así como para mejorar las condiciones de vida de miles de estudiantes, graduados, sus familias y comunidades.
Para el Dr. Araya la regionalización debe tener un carácter estratégico: “Un aspecto clave para hacer de la educación superior un factor real de transformación social, en la lucha contra una creciente desigualdad, que contribuya a una mejor distribución de las oportunidades para las juventudes actuales y futuras”.
La visión de Araya, según aseguró durante su discurso, es que la regionalización sea un elemento transversal en el quehacer de la UCR. Este enfoque implica un cambio sustantivo en su conceptualización, de forma que la presencia de la Universidad en los diferentes territorios no sea responsabilidad exclusiva de las sedes regionales, sino de la institución en su conjunto.
El Dr. Carlos Araya Leandro destaca con una amplia trayectoria como miembro de la comunidad universitaria. Algunos aspectos de su carrera profesional incluyen:
Catedrático de la UCR y el décimo séptimo rector de la institución, además de ser el primero en provenir de una sede regional: la Sede del Atlántico.
Experiencia académica y administrativa: Ha sido profesor en la Sede del Atlántico y en la Escuela de Administración de Negocios. Inició labores académicas en 1996 en la Sede del Atlántico, donde también ocupó el cargo de director.
Formación académica: Doctorado en Economía, Control y Gestión de Entidades y Políticas Públicas (con distinción Summa cum laude) de la Universidad de Granada, España. Además, posee una maestría en Administración de Negocios (Graduación de Honor) y una Licenciatura en Administración de Negocios con énfasis en Contaduría Pública, ambas de la UCR.
Cargos relevantes: De 2012 a 2020, fue Vicerrector de Administración. En 2020, asumió la Rectoría de manera transitoria durante la pandemia por COVID-19. Desde 2022, es miembro del Consejo Universitario en representación de las Sedes Regionales.
Como académico, ha desarrollado actividades en las tres áreas sustantivas de la Universidad: docencia, investigación, acción social. Sus líneas de investigación incluyen políticas públicas, transparencia, rendición de cuentas y gestión universitaria.