Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2021-03-25

La difícil situación económica actual y el complicado panorama futuro en este mismo ámbito fue el tema central del Conversatorio Virtual “Situación Financiera de la Universidad de Costa Rica y Elaboración del Presupuesto 2022”, organizado por la Rectoría.

En esta actividad, realizada el pasado lunes, participó el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta, y estuvo acompañado del vicerrector de Administración (VRA), Oldemar Rodríguez; y de la jefa de la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU), Johanna Alarcón.

El rector recordó que el 2020 fue particularmente difícil, tanto por el estancamiento en los últimos dos años de los ingresos provenientes del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y las rentas propias, como por los efectos negativos que ha dejado la pandemia del COVID-19.

“La legislación y los decretos relacionados con la Regla Fiscal han dificultado la gestión económica institucional. Todos ellos rozan con la independencia universitaria y aún siguen sin resolverse las acciones de inconstitucionalidad que hemos presentado las universidades públicas”, sostuvo Gutiérrez Espeleta.

“Debimos obedecer, bajo protesta, las indicaciones de la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria del Ministerio de Hacienda y de la Contraloría General de la República, porque la UCR no puede arriesgarse a repetir una situación similar a la vivida en el 2020, cuando la CGR desaprobó el presupuesto y aplicó el utilizado en 2019”, complementó.

Como consecuencia, el rector indicó que la aplicación de regla fiscal impidió a la universidad programar sus egresos en gestión institucional.

Por su parte, el vicerrector de Administración explicó que, para el país, el 2020 fue fatídico en términos macroeconómicos: el producto interno bruto decreció un 4,5 por ciento y para este año se espera un tímido levantamiento del 2,6%. Lo anterior impide prever un panorama muy favorable para las finanzas institucionales.

Además, Rodríguez evidenció que el FEES del 2021 (casi 516 mil millones de colones) tiene el mismo monto del año anterior, tomando en cuenta la variación del poder adquisitivo y por tanto la inflación interanual a mayo del 2020 (0,61%).

No obstante, recordó que producto de la emergencia sanitaria y económica provocada por la pandemia, el FEES se redujo en 25,7 mil millones de colones por acuerdo de las universidades públicas. Además, por su lado, la UCR realizó una donación solidaria de 4500 millones de colones para la atención de esta crisis. Así, las finanzas institucionales dejaron de percibir un aproximado total de 18 mil millones de colones. Aunado a lo anterior, los fondos por ingresos propios cayeron a la mitad por el cumplimiento de la regla fiscal.

Esto llevó a que se tomaran medidas de contención del gasto, como recortar el 20 por ciento del presupuesto a unidades académicas y oficinas administrativas, la eliminación de la partida para la adquisición de nuevo equipo científico y tecnológico, así como de mantenimiento. También se redujeron en un 68,5% los fondos de viáticos y transporte al exterior. En cuanto al Sistema de Becas, la UCR mantuvo los recursos asignados del 2020, aunque no pudo reforzarlo.

Rodríguez recordó que, solo el año pasado, el rubro de salarios institucionales bajó en 2300 millones de colones gracias al congelamiento de plazas, la limitación a tiempos contratados, horas extra y la baja en la anualidad (que pasó de 3,75 por ciento a 1,94 por ciento en puestos profesionales y a un 2,54 por ciento en puestos no profesionales), así como el congelamiento de escalafón y de los aumentos por costos de vida, algo que se repetirá en este 2021.

Por su parte, la jefa de la OPLAU informó que este mismo martes dio inicio una capacitación a las autoridades universitarias sobre la aplicación del Plan Presupuesto, como un primer paso para el diseño del presupuesto universitario para 2022.

“Es necesario que las autoridades institucionales tengan claras sus necesidades y recursos, para hacer mejores planteamientos presupuestarios que eviten un rechazo de la CGR, como ocurrió el año pasado cuando la Contraloría desaprobó algunas partidas donde pide una mayor justificación”, insistió Alarcón.

La jerarca señaló con contundencia que las finanzas institucionales deben guiarse con equidad, transparencia y justicia social. Además comentó que establecer prioridades en cada unidad académica u oficina administrativa es fundamental para la ejecución de mejores práctica de planificación.

Si usted desea ver la grabación de este conversatorio, puede hacerlo a través de este enlace: