Experto: universidades latinoamericanas deben tener una revolución pedagógica y tecnológica tras la pandemia
Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2021-03-26
Francesc Pedró es director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC) (Imagen tomada del sitio de Facebook de la UDUAL).
Las experiencias vividas por las casas de enseñanza superior de América Latina durante la pandemia deben significar un antes y un después en el enfoque de su enseñanza, para que su aprendizaje siga vigente en el mundo académico postpandemia.
Esta fue la conclusión del director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC), el español Francesc Pedró, quien este jueves 25 de marzo expuso en la conferencia virtual llamada “Estrategias para un retorno seguro a la presencialidad en las universidades latinoamericanas y caribeñas”.
Esta actividad fue organizada en el marco de la VI Reunión Caribe, Centroamérica y México de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), de la cual forma parte la Universidad de Costa Rica (UCR), y que contó con la participación del rector Gustavo Gutiérrez Espeleta.
El experto español comenzó su participación comentando que, antes de la pandemia, las universidades latinoamericanas venían utilizando de forma generalizada a las tecnologías, sobre todo para procesos de matrícula.
No obstante, Pedró señaló que el uso de estas herramientas sigue siendo aún muy incipiente, si se compara con las utilizadas en China, Estados Unidos, Francia o Inglaterra, donde existen sistemas capaces de estudiar el nivel de concentración de los estudiantes en las aulas.
En estos países el aprendizaje por medio de inteligencia artificial ha sido fundamental para obtener mejores resultados implementando la presencialidad, liberando tiempo para que los docentes puedan dedicarse a otras funciones y permitiendo a los estudiantes una reducción de trabajos rutinarios o una mayor personalización de su aprendizaje. No obstante, quienes no cuenten con estos recursos podrían quedar rezagados debido a la brecha de acceso y alfabetización digital.
“Cuando recuperemos la presencialidad probablemente existirá una creciente diferenciación entre estudiantes con buena conectividad y buen capital humano, que aprovechen este tiempo para el desarrollo de sus capacidades. Pero también están quienes carecen de buena conectividad y sin una buena propuesta pedagógica, que afectará su desarrollo profesional y personal. Es previsible que las diferencias aumentarán entre las instituciones”, lamentó el director de UNESCO-IESALC.
Además, el experto advirtió que pese a la afectación personal que sufren muchos estudiantes en su paso por la universidad, hay instituciones en la región que usaron la pandemia como una oportunidad para progresar en el uso de la tecnología y no solo en lo pedagógico, sino también en lo administrativo. No obstante, otras sí han quedado rezagadas.
Pedró hizo hincapié en la necesidad de desarrollar la personalización del aprendizaje entre el estudiante y su tutor, lo que implica un cambio de paradigma frente a la masificación, que también impide usar la tecnología adecuadamente.
También, dijo que la hibridación (presencialidad-virtualidad) va a marcar la vuelta a la presencialidad. Puso como ejemplo a la Universidad de Cambridge, donde ya es habitual el uso de videos para el aprendizaje de estudiantes antes de llegar a las aulas, de modo que durante las lecciones el docente sabe que existe un conocimiento ya adquirido. Esto permite que el contenido se ponga a prueba mediante casos prácticos.
“Hemos notado que los docentes han utilizado sobre todo las plataformas que permiten replicar las formas de enseñanza y aprendizaje magistrales tradicionales. Esto no deja de ser un rezago. Por eso necesitamos que las universidades inviertan en tecnología, para romper ese hábito”, comentó el director de UNESCO-IESALC.
Otras de las posibilidades que se abren tras la pandemia, según Pedró, será el promocionar la movilidad internacional virtual para que los estudiantes puedan “salir de su país” y adquirir conocimientos de otras universidades más allá de sus fronteras.
Pese a la difícil realidad económica que sufren muchos alumnos universitarios, el experto se mostró esperanzado en que las instituciones de educación superior y los mismos Estados latinoamericanos puedan promover inversiones que eviten un rezago tecnológico y digital.
“No estamos solo para enseñar, sino para garantizar que los estudiantes aprenden. Hagamos lo posible para garantizar que ofrecemos soluciones a nuestros docentes, que les permitan crecer. Tomando en cuenta la realidad latinoamericana: es necesario que la conectividad a internet sea reconocida como un derecho humano”, expresó.
Para ello, Pedró hizo un llamado a que las compañías telefónicas lleguen “con capilaridad” a todos los territorios. “Casi todos nuestros estudiantes tienen en su bolsillo algo parecido a un smartphone. Muchas universidades han hecho esfuerzos para que, quienes presentan una situación económica vulnerable, tengan acceso a datos. Esto implica incluso la creación de convenios con las compañías, que debe ser visto en ambos sentidos como una inversión a futuro”, manifestó.