Araya aseguró imparcialidad a tendencias políticas que buscan llegar a la Rectoría
Publicado: 2020-06-03
El Rector de la UCR, Carlos Araya, confía en que su administración dejará a su próximo relevo una institución estable y fortalecida, pese a la crisis económica y sanitaria por la que atraviesa el país. Foto: Laura Rodríguez / ODI.
Los cuatro candidatos y la candidata a las próximas elecciones de la Rectoría acudieron las últimas dos semanas a una reunión – por separado – con el Rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Araya, para conversar sobre el periodo de transición, el papel que jugará la actual administración y sus esfuerzos para entregar a la persona que le suceda, y a su equipo de trabajo, una institución en orden y estable, desde todo punto de vista.
En estos encuentros, Ralph García, Gustavo Gutiérrez, Lizbeth Salazar, Orlando Arrieta y José Ángel Vargas pudieron compartir con Araya las inquietudes generales que maneja la UCR, sobre todo en este delicado periodo de crisis sanitaria y económica, provocada por la pandemia del virus COVID-19.
La máxima autoridad administrativa de la UCR calificó estos encuentros como “diálogos fluidos”, en los que insistió en la apertura, la imparcialidad y la transparencia que tendrán la Rectoría, las vicerrectorías y sus dependencias, hacia las diferentes tendencias que disputarán ser el próximo relevo administrativo de la UCR. Uno de los valores que más recalcó Araya a sus interlocutores fue el equilibrio que existe desde la gestión administrativa, y subrayó además que la Rectoría estará completamente aislada del proceso político, antes y durante la campaña.
“Quise hacerles ver que tendrán en la Rectoría a una instancia que siempre va a estar dispuesta a dialogar y aclarar sus inquietudes. Que el acceso a la información institucional no generará ningún tipo de diferencia. Vamos a tener absoluta transparencia en facilitar cualquier dato que cada uno de los grupos políticos vaya a solicitar”, prometió.
El jerarca solicitó al conjunto de aspirantes a la Rectoría informar de cualquier incumplimiento en esta imparcialidad en las instancias administrativas, en caso de que algún grupo perciba que se está favoreciendo a una figura específica. De comprobarse esta situación, se tomarán las medidas correctivas de forma inmediata. Insistió en que ha girado instrucciones a su equipo de vicerrectores y a las diversas jefaturas y direcciones para evitar parcialidades electorales.
Objetivos de transición. Otro de los temas tocados durante las cinco sesiones de diálogos fue el de las metas de esta administración de transición, que aspira a dejar “la casa en orden” y “con los mayores estándares de transparencia” a la persona que triunfe en las próximas elecciones, que se realizarán el 9 de setiembre.
Entre los objetivos tratados, destaca el luchar contra la deserción de estudiantes, sobre todo aquellos que presentan mayores problemas socioeconómicos debido a la virtualización de las lecciones. El otro es conseguir el fortalecimiento administrativo y financiero de la UCR, a pesar de esta crisis económica y sanitaria, y de una negociación del Fondo Especial para la Educación Superior que muy probablemente carecerá de un aumento sustancial en comparación con los últimos años, debido al contexto económico del país.
Sobre las críticas y distanciamientos que algunas de las tendencias tuvieron hacia el periodo del exrector Henning Jensen, Araya enfatizó que desde que asumió la Rectoría ha insistido en que su gestión es nueva y que no se trata de una extensión de la anterior, algo que también hizo ver en cada diálogo, y con lo que espera que la actual administración no sea vea involucrada en discusiones electorales por temas que no le corresponden.
“El discurso fuerte de algunas tendencias era contra la administración pasada. Pero soy un creyente en la democracia universitaria, y esta democracia le dio al exrector Jensen un periodo de ocho años que acabaron el pasado 18 de mayo, y por respeto a esta democracia no puede haber continuidad, porque romperíamos el encargo que nos dio la institución. Estamos dando señales claras de que hacemos las cosas diferentes”, enfatizó.
Sin embargo, el jerarca aceptó la posibilidad de que quienes aspiran al puesto de rector puedan tener diferencias con su administración y cuestionar decisiones tomadas por la actual Rectoría. “Tengo claro cuál es mi rol y el de cada una de las personas candidatas”, expresó.
Finalmente, el jerarca mencionó que su administración ofreció al Tribunal Electoral Universitario (TEU) todos los recursos necesarios para fortalecer el proceso electoral. Indicó que espera que este se desarrolle “sin contratiempos” y aseveró que “a todos nos interesa que esta transición pase cuanto antes”, de manera que la institución retome a finales de año su estabilidad relativa, para que la próxima Rectoría pueda gestionar decisiones a largo plazo.
Las conversaciones del rector con las tendencias inscritas en el TEU son solo uno de los muchos encuentros intersectoriales universitarios que ya ha mantenido en el corto tiempo que lleva al frente de la institución, entre los que se encuentran instancias académicas, el Sindicato de Trabajadores Universitarios (SINDEU) y la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR).
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