Publicado: 2019-09-11

La relación dinámica, crítica y dialógica entre la sociedad y la universidad es, en pocas palabras, lo que define el trascendente vínculo entre las universidades públicas costarricenses y las comunidades a las cuales se deben. Conocida como acción social o extensión, hoy en día es un área sustantiva que se equipara a la docencia y a la investigación de las universidades adscritas al Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

Con el fin de reunir a las personas protagonistas de este quehacer sustantivo universitario, tanto desde la propia academia como desde las universidades, CONARE organiza el I Congreso Interuniversitario de Extensión y Acción Social, el cual es coordinado por la Universidad de Costa Rica (UCR) y tendrá lugar en el campus Rodrigo Facio del 16 al 18 de setiembre.

“Este congreso muestra un esfuerzo para reflexionar y analizar cómo ha sido la acción social de las universidades públicas, y su impacto a las comunidades. Es un momento oportuno también para dar a conocer este quehacer y las colaboraciones que se tejen alrededor de mejorar la calidad de vida de los costarricenses, frente a políticas que pretenden invisibilizar esta misión universitaria”, indicó Yamileth Angulo, vicerrectora de Acción Social, quien asumió funciones el pasado 31 de agosto.

Bajo el lema Desafíos y oportunidades ante los nuevos contextos, el congreso tendrá como punto de partida la reflexión sobre los aprendizajes construidos en las últimas décadas, desde los vínculos entre las universidades públicas y las comunidades.

En el caso de la UCR, fue a partir del III Congreso Universitario (1973-1974) que se sistematiza la acción social y se concentra en la actual vicerrectoría que lleva su nombre. Las demás universidades públicas también incorporaron este quehacer en los años posteriores.

“Cometeríamos un error en tratar de conceptualizar de manera rígida la acción social, pues no hay una sola manera de entenderla o ejecutarla; cada área del conocimiento la trabaja de manera distinta, según sus herramientas, y las comunidades a las que se dirige. Del mismo modo, cada universidad ha planteado diversas formas de aproximarse hacia la sociedad, y el congreso será un espacio para poner en común todos estos esfuerzos”, explicó Natalia Carballo, coordinadora de la subcomisión organizadora de la actividad.

Según relató Carballo, una de las principales expectativas es entregar un lineamiento para la elaboración de una política en extensión y acción social que sea común a las universidades estatales, a partir de las visiones críticas sobre el trabajo que se ha venido realizando en esta área.

Daniel Camacho, profesor emérito de la UCR, y además Premio Rodrigo Facio 2016, es uno de los integrantes del Consejo Relator que estará encargado de hacer la propuesta de dichos lineamientos.

“Nunca se había hecho una revisión a fondo de estos conceptos de acción social, por lo cual es esencial tener una visión crítica sobre este quehacer. De ello se deriva la necesidad de integrar este trabajo entre las cinco universidades públicas, potenciar su trabajo y evidenciar los resultados”, expresó.

Camacho, quien además fue el secretario general del III Congreso Universitario, comentó que en estos 45 años la acción social ha evolucionado para convertirse en el espíritu de la universidad pública, y se ha fortalecido con el tiempo. Asimismo, resaltó la impresionante multiplicación de las vinculaciones entre las universidades y las comunidades, y destacó la necesidad de reducir las prácticas administrativas que restan fluidez a estas relaciones.

Para Yadira Cerdas, vicerrectora de Extensión de la Universidad Nacional, el congreso representa un esfuerzo muy importante para fortalecer esta vinculación entre las universidades públicas y las comunidades, especialmente a nivel regional.

“La acción social incide en el desarrollo social y económico pues es una actividad solidaria, que no parte del asistencialismo sino de la concertación. En la UCR creemos que tiene que ser realizada en consonancia con los intereses y aspiraciones de los sectores más vulnerables. Es un área absolutamente esencial y una dimensión irrenunciable de nuestro quehacer”, destacó el rector de la UCR, Henning Jensen.

Carballo agregó que esta actividad ha sido declarada de interés institucional por las cinco universidades públicas adscritas al CONARE.

Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr