UCR ofrece más de 200 carreras de grado y posgrado en áreas STEM
Publicado: 2019-10-16
Con 45 carreras de pregrado y grado, y 168 de posgrado, la UCR abarca las áreas de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM).
Foto: Karla Richmond / ODI.
Con una oferta académica de 45 carreras de pregrado y grado en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por sus siglas en inglés), la Universidad de Costa Rica (UCR) cuenta con más de 16 500 estudiantes matriculados en estas áreas del conocimiento, al primer semestre del 2019.
Las carreras STEM son catalogadas como aquellas de mayor demanda en el futuro, por incorporar las bases para el desarrollo de especialidades de una economía basada en el conocimiento. En el caso de la UCR, dichas carreras se se ofrecen tanto a nivel de diplomados, bachilleratos y licenciaturas, como a nivel de posgrado.
En pregrado y grado, las carreras STEM representan el 31,5 % de la oferta académica en estos niveles (143 carreras), y engloban al 42 % de los estudiantes matriculados.
“La Universidad de Costa Rica cuenta con un modelo institucional comprehensivo o full university; es decir, abarca todas las áreas del conocimiento. Además de todas las carreras en las áreas de Artes, Letras y Ciencias Sociales, ninguna universidad del país, excepto la UCR, ofrece carreras en Ciencias Básicas, Salud, Agronomía e Ingeniería”, comentó el rector, Henning Jensen.
Por otra parte, la UCR ofrece 71 programas de posgrado, que comprenden 310 maestrías académicas y profesionales, especialidades y doctorados. De ellos, 34 programas se ubican en las áreas STEM, e incluyen 168 carreras de posgrado (un 54 % del total).
Uno de ellos es el Programa de Posgrado en Especialidades Médicas, el cual desde 1975 y en conjunto con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), dota al país de especialistas en los diferentes campos de la medicina. Actualmente, este programa cuenta con 885 estudiantes (residentes) en 57 especialidades, distribuidos en 17 hospitales y áreas de salud de todo el país.
Lorena Kikut, jefa del Centro de Evaluación Académica (CEA), mencionó que las carreras están en perenne proceso de revisión, tanto de los contenidos de los cursos como de aquellos saberes emergentes que puedan mejorar sus planes de estudio.
“Todas las carreras de la UCR responden a las necesidades sociales, culturales y económicas del país. Los procesos de autoevaluación con miras a la acreditación o algún tipo de certificación permiten que las carreras se actualicen y den respuesta a esas necesidades. Como resultado, las carreras pueden decidir hacer modificaciones curriculares, hasta mejoras en infraestructura, accesibilidad y equipo”, explicó Kikut.
Este año, por ejemplo, la Facultad de Ingeniería se convirtió en la primera facultad de la UCR con múltiples carreras en donde todas ellas están acreditadas con alguna agencia de acreditación. Estas acreditaciones son reflejo de la calidad de la docencia e investigación, que además han sido potenciadas por la inversión en equipamiento en los últimos años. En efecto, solo en Ingeniería, la administración superior de la UCR ha invertido más de ₡ 9129 millones desde el 2013 en equipo científico y tecnológico, y su correspondiente mobiliario.
Para maximizar el potencial de estos esfuerzos, el rector Jensen rescató la importancia de fortalecer la educación secundaria, pues el sistema de educación superior pública ha identificado importantes desafíos nacionales que requieren de una adecuada articulación para desarrollar el talento humano en el país.
En efecto, el reciente informe Desafíos de la educación en Costa Rica y aportes de las Universidades Públicas, elaborado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), evidencia una serie de brechas sociales y estructurales que invisibilizan los progresos que el sistema educativo nacional ha alcanzado en las últimas décadas.
De acuerdo con Jensen, quien también es presidente de CONARE, este órgano ha fortalecido las capacidades institucionales para asegurar la calidad y aumentar la oferta de las carreras STEM, mediante el programa conocido como el empréstito del Banco Mundial, y se han creado carreras novedosas y modernizado los laboratorios.
“Sin embargo, este fortalecimiento debe complementarse mediante una mejora en la educación secundaria, pues los déficits en la formación preuniversitaria debilitan el acceso a carreras STEM”, concluyó el rector, quien agregó que socavar la inversión en la educación superior pública incidiría directamente en las capacidades de las universidades para admitir a más estudiantes y ofrecer carreras de vanguardia.
Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr