Publicado: 2019-09-10

Con una destacada trayectoria en investigación, sumada a su experiencia docente en el área de microbiología y más recientemente como miembro del Consejo Universitario, el pasado 31 de agosto Yamileth Angulo Ugalde asumió funciones como vicerrectora de Acción Social.

Tras la renuncia por motivos de salud de la anterior vicerrectora, Marjorie Jiménez Castro, quien ocupó dicho puesto desde mayo de 2016, Angulo asumirá la Vicerrectoría de Acción Social hasta el 18 de mayo de 2020.

Angulo es catedrática del Instituto Clodomiro Picado y docente de la Facultad de Microbiología; tiene un doctorado en Ciencias, una maestría en Química Clínica y una licenciatura en Microbiología y Química Clínica por la Universidad de Costa Rica (UCR). Ha ocupado diversos puestos en la UCR, tales como directora del Departamento de Bioquímica de la Escuela de Medicina y subdirectora de esta unidad académica; directora del Instituto Clodomiro Picado, y directora del Consejo Universitario (2015-2016), entre otros.

A continuación se presenta un extracto de una entrevista realizada al finalizar su primera semana de gestión, en donde comenta su visión sobre la acción social y sus prioridades para lo que resta de la Administración.

Proviniendo de un contexto académico y laboral del área de la salud y más relacionado con la investigación, ¿cómo visualiza el quehacer de la acción social y su nueva faceta como vicerrectora?

Si me hubiera hecho esa pregunta hace muchos años, cuando únicamente me había dedicado a la investigación, le hubiera dicho que la acción social es una extensión de la investigación, y lo sigo pensando. Para mí, la acción social no se podría dar si no hay investigación, del mismo modo que es importante la acción social como reflejo de los resultados de esa investigación.

Como he pasado por otros procesos, en otros puestos que me han dado una visión global de la universidad, de lo que se hace en sedes y de lo que hace cada unidad académica en diferentes instancias, puedo decir que ya conozco mucho más el quehacer en acción social. Tengo la visión de la universidad que me permite, desde esta perspectiva, tener también la visión de la importancia y la necesidad de la acción social para esta nueva faceta.

¿Su paso por el Consejo Universitario y la Rectoría ha complementado esta visión?

Por supuesto; estar en el Consejo Universitario me sirvió no solo para aprender de normativa y de cómo se genera, sino también para conocer las instancias de la universidad y su quehacer. Por ejemplo, tuve mayor acercamiento a las Sedes Regionales cuando trabajamos propuestas con ellas. Desde la Rectoría trabajé con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el fin de conocer los aportes de la universidad en estos compromisos, tanto desde la investigación como desde la acción social. Todo se complementa con el trabajo que he realizado desde el área de salud, donde he cultivado una sensibilidad hacia el trabajo con grupos y comunidades que también se relaciona mucho con las orientaciones de la acción social universitaria. Cada una de estas experiencias me ha permitido tomar este reto, y continuar en estos meses con lo que venía proyectando doña Marjorie (Jiménez).

Yamileth Angulo fue miembro del Consejo Universitario del 2013 al 2017, y fue su directora del 2015 al 2016. Foto: Arturo Padilla / CU.

¿Cuáles serán sus prioridades durante el resto de su gestión?

Esta primera semana he tratado de hacer un diagnóstico para conocer la vicerrectoría, sus mecanismos de trabajo y especialmente a sus funcionarios y funcionarias. Con ellos, espero trabajar en mejoras a los procedimientos que permitan que la comunidad universitaria tenga más posibilidades de desarrollo en las comunidades.

Encuentro que hace falta un plan estratégico para la vicerrectoría; será difícil hacerlo en este corto plazo antes que termine la Administración actual, pero creo que podemos dejar las bases para la persona que asuma esta vicerrectoría el próximo año. Pienso que tenemos que empezar a autodefinirnos; especificar qué le corresponde a cada una de las secciones, cómo podríamos mejorarlas y potenciarlas, y que por consiguiente se mejore la proyección de la comunidad universitaria hacia el país, y la atención y relaciones con la comunidad nacional.

Doña Marjorie empezó algunos procesos en esta línea, por ejemplo los relacionados con la estabilidad laboral de los funcionarios. ¿Les dará continuidad?

Sí; ya doña Marjorie estaba haciendo estos trabajos y yo espero continuarlos. Particularmente, se estaba revisando el estatus de relación laboral de algunas personas que tienen plazas docentes que deben ser transformadas a plazas administrativas, por las labores que ejercen. En este sentido, ya hay procesos para que salgan estos boletines; que según la Convención Colectiva se den los concursos internos, y así se pueda regular y estabilizar la situación de estos funcionarios. En este período esperamos sacar la mayoría de las plazas que ya cuenten con contenido presupuestario para estos efectos.

Para Angulo, la planificación es esencial en el desarrollo de los trabajos, y espera priorizarla en su gestión. Foto: Laura Rodríguez / ODI.

En la coyuntura de restricciones financieras que está experimentando la educación superior pública, ¿qué medidas se deberían tomar para seguir fortaleciendo la acción social en la UCR?

La acción social es esencial para la Universidad de Costa Rica, y ninguna restricción le restará ese papel sustantivo que comparte con la docencia y la acción social. Es cierto que hemos sentido restricciones presupuestarias en múltiples niveles, pero para seguir adelante debemos hacer un planeamiento. Creo en los planes de trabajo y pienso que, si trabajamos en estos meses planeando el trabajo para el próximo año, eso va a hacer que los recursos que estén disponibles para la VAS se manejen de la mejor manera.

Si, como universidad, tuviéramos una disminución de recursos por la situación que está viviendo la educación superior pública, por la contención del gasto o porque el gobierno de alguna manera siga rebajando el presupuesto, un adecuado plan de trabajo ayudará para que no se vean afectados, de manera sustantiva, los proyectos de acción social y el quehacer de esta vicerrectoría. Me parece que en eso trabajaremos de aquí a diciembre, con miras al 2020.

La próxima semana se celebrará el I Congreso Interuniversitario de Extensión y Acción Social, entre las universidades adscritas a CONARE. ¿Cuáles son sus impresiones y expectativas de esta actividad?

Es un gran esfuerzo de estas universidades, no solo para dar a conocer la acción social desde la educación superior pública, sino también para reflexionar sobre su impacto. Bajo la coordinación de la UCR, en su momento liderada por doña Marjorie, se ha venido haciendo un gran trabajo de organización conjunta que permitirá contar con más de 500 participantes, tanto desde las universidades como desde las propias comunidades.

Conocer el impacto de la acción social desde la voz de quienes trabajan con nosotros, en una relación de concertación con las comunidades, será de gran valor para detectar casos de éxito y aspectos de mejora, transversales para todas las universidades.

En efecto será un momento oportuno para que, además de dar a conocer los esfuerzos de la UCR en la mejora de la calidad de vida de los costarricenses, podamos ver también reflejados los esfuerzos de las demás universidades, con las que incluso podríamos colaborar más cercanas desde el área de la acción social. Hemos visto una política país enfocada en invisibilizar a las universidades públicas, mostrándonos como instituciones que gastamos muchos recursos sin traer ningún beneficio a la ciudadanía, cuando no es así. Este congreso es una manera de expresar nuestro quehacer, dar a conocerlo, hacer un análisis crítico y, finalmente, contar con una política que nos guíe en este accionar, como instituciones de educación superior pública que nos debemos al país.

Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr