Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2018-07-16

La delicada situación fiscal por la que atraviesa el país llevó al rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Henning Jensen, a prevenir a las autoridades universitarias, reunidas en el Consejo de Rectoría Ampliado del jueves 12 de julio, en el que el tema de fondo fue el escaso aumento del 3% que tuvo el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) del próximo año, mismo que quedó en firme el pasado viernes en la Comisión de Enlace, instancia que reúne a ministros y rectores de las universidades públicas con el fin de negociar y acordar el incremento, que en el caso del próximo año solo equiparará la inflación prevista.

El rector recordó que en 2010 se firmó un acuerdo para alcanzar el 1,5% del producto interno bruto (PIB) para el FEES. No obstante, para lograrlo era necesaria la recaudación del 15,9% del PIB, algo que nunca se cumplió y subrayó que este compromiso no está sustentado por ningún acuerdo formal, de modo que depende en gran medida de la voluntad del gobierno de turno.

“El 1,5% del PIB es un acuerdo del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) con los ministros de la Comisión de Enlace. No está respaldado por la Constitución Política u otro instrumento legal, más allá de un acuerdo entre partes. Este gobierno nos dijo que respeta esa aspiración, pero no la puede respaldar presupuestariamente en este momento y, muy posiblemente, en los próximos años”, recordó el rector.

Entre los mensajes de austeridad de parte del gobierno para el presupuesto de 2019, el Dr. Jensen destacó que ningún ministerio o instancia estatal tendrá un aumento presupuestario, algo que no ocurrirá con las universidades públicas, a las que se les reconocerá la inflación prevista para el próximo año.

Estas medidas de contención del gasto fueron calificadas por el rector como “inevitables e irremediables”. Pese a esta situación, la UCR saldrá avante de este momento tan complicado, de acuerdo con los números que maneja la Oficina de Planificación Universitaria, lo cual comprende el sostenimiento del sistema de becas estudiantiles, el esquema salarial, el programa de inversiones, la partida de equipamiento y otras actividades sustantivas de la institución.

“El presupuesto tendrá estabilidad pero no crecimiento. Yo he participado en siete negociaciones del FEES y nunca he estado en una negociación con un gobierno más decidido y firme que este. En criterios presupuestarios, no hay ninguna diferencia entre los ministros y el presidente. Esta situación es limitante para las universidades”, comentó el Dr. Jensen.

El rector también recordó que los superávits de las instituciones autónomas nunca habían sido tocados por Hacienda, pero que en este contexto, el gobierno ya anunció su deseo de que todas las instituciones, incluyendo las universidades públicas, den ese aporte a las arcas centrales del Estado. Además, existe la posibilidad de que a las universidades públicas se les elimine el beneficio de la exención de impuestos. Ambas reducciones equivalen a unos ¢10 mil millones menos para la institución, lo que fue calificado por el jerarca como “dos golpes presupuestarios fuertes”.

“Hay que tomar medidas de contención del gasto. Tenemos que ser austeros y hacer un esfuerzo por ubicar aquellos rubros en los que podemos ahorrar todavía más: cargas académicas, las amortizaciones al programa de inversiones y bajar la deuda. Si las situaciones son muy críticas, podríamos hacer modificaciones a nuestra normativa institucional. Pero quisiera que ustedes como autoridades universitarias piensen en sus unidades académicas y en qué cosas pueden hacerse”, motivó el rector.

Según explicó el Dr. Jensen, en el proyecto de Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas se prevé la eliminación de “destinos específicos” de recursos asignados por algunas leyes a la UCR. De aprobarse esta iniciativa, afectaría la ley que financia al Recinto de Paraíso y la que otorga dinero al Laboratorio de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme).