Mensaje navideño del rector, Dr. Henning Jensen Pennington

Publicado: 2018-11-28

 

 

En este 2018 que culmina, quienes conformamos la Universidad de Costa Rica hemos vivido retos de todo tipo: políticos, económicos, sociales, de diálogo entre nosotros mismos, y de reagruparnos en varias ocasiones para encarar un futuro que, pareciera, traerá aún más obstáculos por vencer. Pero si algo tienen las épocas de crisis es que nos ayudan a descubrir lo mejor de nosotros mismos y a superarnos, utilizando nuestra resiliencia para salir airosos ante los embates que nos presentan estos tiempos.

Empezando con lo positivo, a inicios de este año fue posible culminar un largo proceso de negociación de la Convención Colectiva de Trabajo, un esfuerzo enorme de parte de la Administración y del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica, que nos demostró que era posible conseguir un acuerdo mediante el diálogo, la comprensión y el bienestar institucional. Fue un momento para sentirnos orgullosos de los alcances que podemos lograr como personas dispuestas a escuchar, y es nuestro deseo que este espíritu permanezca en el ambiente universitario para el futuro cercano.

Es imprescindible que el espíritu navideño que disfrutamos desde este momento nos sirva para fortalecer esa voluntad de unión que existe en esta época, y que ella permanezca con nosotros a lo largo del nuevo año. Necesitamos formar un solo bloque y mostrarlo así hacia la sociedad nacional. Y más urgente es esto aún si se considera que el escenario económico del país dista mucho de ser óptimo, que las finanzas institucionales ya se vieron afectadas y que, posiblemente, los poderosos grupos económicos y políticos que nos adversan intentarán hacer todo lo posible por continuar con los recortes de estos fondos durante los próximos 12 meses. Es ahí donde el espíritu universitario deberá levantarse, una vez más, para defender el presupuesto institucional cuando sea necesario.

Esa defensa involucra también otro tema que este año fue recurrente para nuestra UCR: la autonomía universitaria. Y no únicamente por conmemorar el centenario de la Reforma de Córdoba, sino principalmente por la mencionada intervención que agentes externos planean hacer en la universidad, inmiscuyéndose en asuntos que, por fuero constitucional, no les compete. Que esta celebración de los 100 años de la autonomía universitaria en América Latina refuerce nuestro compromiso de preservar en 2019 una institución libre de presiones e intereses turbios, para que la Universidad de Costa Rica siga siendo esa luz que ilumine el país aún en sus horas más sombrías.

No puedo dejar de mencionar que se es consciencia lúcida no por un designio natural, sino por el ejercicio de una reflexión crítica y autocrítica, que no puede ni debe voltear la mirada de las incoherencias institucionales que disminuyen nuestra legitimidad. Tenemos razones de sobra para sentirnos orgullosos de nuestra señera universidad, pero también hay motivos evidentes e innegables para cambiar aspectos que son contrarios a la imagen que esta querida institución ha construido de sí misma.

En el contexto político y económico actual, la Universidad de Costa Rica es un pilar esencial del Estado Social de Derecho, al que debe ayudar a profundizar y fortalecer. Sin embargo, y debido a la posición central que ocupa en la arquitectura de la sociedad costarricense, la UCR no debe comprometer su futuro y, por el contrario, debe concebir una gestión institucional ágil y eficaz, que no se vea amenazada por factores presupuestarios, cuyo crecimiento descanse en la naturaleza vegetativa y automática de sus componentes.

Durante este año tuvimos también la oportunidad de profundizar en la regionalización universitaria, a propósito del centenario de la Reforma de Córdoba. Está claro que el futuro de nuestra institución se dirige hacia sus sedes y que es urgente dinamizar el proceso de regionalización, no solo por conveniencia administrativa, sino, sobre todo, para favorecer aquellos territorios que se encuentran lejos del Área Metropolitana, y donde es frecuente que la UCR sea la entidad que más dinamiza el desarrollo de esos sectores, gracias a su investigación, docencia y, principalmente, su acción social. Al igual que en el tema de la autonomía, la regionalización no puede quedarse estancada después de este próximo 31 de diciembre y, más bien, su profundización debe continuar para asegurar a los pueblos donde estamos presentes más ventajas y promoción de su bienestar.

Este fue un 2018 complicado, duro, pero como expresé al principio, lleno de oportunidades de mejora. Confío en que nuestro esfuerzo nos hará volver a decir, dentro de 12 meses, “misión cumplida en 2019”. Pero para esto, repito, es necesaria la tenacidad de cada persona que conforma esta universidad, sin importar si usted es docente, estudiante o del personal administrativo. Es la unión la que hace la fuerza y es juntos como enfrentaremos y saldremos airosos de cualquier escenario que se nos presente.

Mientras llega el próximo año, permítame desearle a usted una Feliz Navidad, en compañía de sus seres queridos. Que este tiempo de armonía, reflexión y compartir familiar sirva también para “cargar baterías” y recibir el año con nuevos y renovados bríos. Que haya mucha prosperidad y que sus proyectos se vean culminados con buen suceso en el futuro cercano.

Dr. Henning Jensen Pennington
Rector, Universidad de Costa Rica
buzon.rectoria@ucr.ac.cr


Documentos relacionados:

Elizabeth Odio conmemorará 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos
UCR Rectoría