Publicado: 2018-09-16

El pasado jueves 13 de septiembre, tras la irrupción de la Fuerza Pública en la Ciudad Universitaria “Rodrigo Facio” y los actos de agresión contra estudiantes, la comunidad universitaria levantó su voz de protesta en unísono y defendió la autonomía reconocida por nuestra Constitución Política, exigiendo respeto por la integridad de nuestros recintos educativos y la vigencia de las normas legales que dictan las condiciones y definen las posibilidades de ingreso de instancias policiales a los terrenos y las edificaciones institucionales.

Durante cuatro horas, los rectores de las cinco universidades estatales, las y los presidentes de sus federaciones estudiantiles, la vicerrectora de Vida Estudiantil de la UCR y la rectora adjunta de la UNA, nos reunimos con el señor Presidente de la República, varios ministros y ministras de Estado, y funcionarios del Poder Ejecutivo. Entre los resultados de la conversación allí realizada, acordamos, entre otros aspectos, “reafirmar el compromiso del Gobierno de la República con garantizar y respetar la autonomía universitaria en el marco de la Constitución Política y de la tradición costarricense.”

El mismo día, mediante un corto vídeo, expresamos profunda gratitud y amplio reconocimiento a la comunidad universitaria por la inmediata respuesta y la multitudinaria manifestación en defensa de nuestra Institución y sus valores. Un inmenso coro cantó himnos a la juventud y su alegría, evocó las luchas del continente por la paz y la justicia, y reprochó el uso de la violencia.

La manifestación universitaria y la conversación en Casa Presidencial fueron actos enfáticos de libertad de expresión, y un ejemplo elocuente de la madurez de la democracia costarricense. El diálogo libre de toda coerción es el medio ideal para zanjar diferencias, superar conflictos y encontrar entendimientos.

Eso esperamos categóricamente que ocurra, en el ámbito nacional, respecto del conflicto que desgarra nuestro tejido social. Por esa razón, con sentido patriótico y ciudadano, el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), en la reunión citada, ofreció sus oficios de facilitación para allanar el camino hacia la negociación política.

Esta oferta no fue aceptada por la Unión Sindical. A pesar de ello, esperamos que las dirigencias sindicales no excluyan las posibilidades de negociación política, tal y como se vislumbra con la aparente aceptación de la Iglesia Católica como mediadora. El diálogo es el único recurso disponible para disminuir la crispación y la polarización que afectan a nuestro país y encontrar el camino a la concordia nacional.

Nadie es poseedor de la verdad absoluta. En la actual coyuntura es crucial tener en mente esta sentencia. De igual importancia es evitar el concepto del enemigo construido a partir de prejuicios y estereotipos, lo cual es resultado de dos procesos, entre otros: la percepción selectiva y la simplificación cognoscitiva, ampliamente conocido en las Ciencias Sociales.

Lamentablemente, en momentos de crisis, muchas personas de todos los bandos – incluyendo a quienes ahora llamamos “influencers” – son proclives a este fenómeno, como también lo son algunos medios de comunicación social. La estigmatización descalifica y denigra a quienes son colocados en la categoría de “enemigo”. Además, expresiones como “¡enojo y vergüenza!”, “¡da vergüenza!”, difundidas en redes sociales, agregan una valoración moral y una carga emocional negativa que predispone y hasta puede incitar a la violencia.

La Universidad de Costa Rica debe evitar esas manifestaciones de toxicidad política y perniciosa virulencia. En su seno, deben prevalecer el análisis sereno, el aplomo argumentativo y la reflexión crítica sobre sí misma y la sociedad, con especial consciencia de que los fenómenos complejos y los conflictos sociales no deben ser simplificados, so pena de impedir su entendimiento y la posibilidad de su resolución.

Con este ánimo, exhortamos a la comunidad universitaria y nacional a realizar los mayores esfuerzos por encontrar la vía del diálogo, la pronta superación de las diferencias y la profundización de nuestra cultura de paz.

Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, 16 de septiembre de 2018.