Publicado: 2017-03-27

 

Con un magno concierto de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica y la soprano Ivette Ortiz dio inicio la conmemoración del centenario del nacimiento de Rodrigo Facio Brenes (1917-1961), un hombre preclaro que materializó sueños e ideas en la fundación de esta universidad. Una figura señera del siglo XX.

La universidad se engalana con las actividades conmemorativas de su natalicio, que se prolongarán a lo largo del año, para resaltar su figura continental y profundizar en su aún vigente pensamiento.

Rodrigo Facio marcó un norte no solo en la educación pública costarricense desde su estrado como Rector de la universidad, de 1952 a 1961, sino también por sus aportes en la construcción del Estado Social de Derecho que abriga el país.

La actividad inaugural contó con la participación de autoridades universitarias, profesores Eméritos, personal docente y administrativo, estudiantes, diputados, el Expresidente de la República Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y familiares de don Rodrigo Facio

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y coordinador de la Comisión Organizadora del Centenario, Carlos Palma Rodríguez, hizo una invitación a la comunidad universitaria -particularmente a los estudiantes, por los que Facio sentía un especial afecto- para repensar a la Universidad de Costa Rica de hoy, “frente a los embates externos que recibimos de sectores enemigos de la educación pública superior”.

Entre las actividades por realizar sobresalen la publicación de obras inéditas de Rodrigo Facio; la reedición de documentos y libros; mesas redondas y foros; entrevistas con investigadores, exalumnos y docentes en diferentes medios de comunicación universitarios, y la proyección de un documental y exposición de materiales y objetos personales, en el mes de noviembre.

El acto se realizó en las afueras del edificio de Ciencias Económicas y sirvió de marco también para la develación de una placa conmemorativa del centenario en la que participaron las hijas de don Rodrigo Facio y el rector.

El presidente de la FEUCR, Gregory Garro Jiménez, resaltó del reto que les asiste para revitalizar el tejido del movimiento estudiantil propio y de las demás universidades públicas.

“Los estudiantes tienen un compromiso con la sociedad costarricense de retribuir el conocimiento y los saberes adquiridos con una actitud propositiva, como lo hizo don Rodrigo desde el Centro para el estudio de los problemas nacionales”, expresó Garro.

Somos una universidad que sabe defender su libertad

Por otra parte, el director del Consejo Universitario, José Francisco Aguilar Pereira, hizo hincapié en ser vigilantes del legado de Rodrigo Facio. Enumeró logros del campo de la acción social y la investigación de la UCR como muestra de lo que se ha podido alcanzar en la universidad luego de la ausencia física de Facio Brenes.

Aguilar citó la construcción que tendrá como albergue el Ciclotrón que permitirá avanzar en el tratamiento y control del cáncer y la producción de radio fármacos a bajo costo para la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

El rector de la UCR, Henning Jensen Pennington, por su parte transportó al público sesenta años atrás, cuando esta nación daba sus primeros diálogos de integración regional y la constitución de un Estado Social de Derecho.

“Es en aquella época en la que un joven adulto se consolidaba como una de las personas más influyentes de la Costa Rica de la segunda mitad del siglo XX. Fue dirigente estudiantil, cofundador del Centro de Estudios de los Problemas Nacionales, en 1940; del Partido Social Demócrata, en 1945, y del Partido Liberación Nacional, en 1951. Fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente en 1949, de la cual se dice fue ideólogo y una de sus figuras más destacadas, al restablecer el orden constitucional y plantear tesis de gran interés alrededor de la constitución y la democracia. En 1952 y hasta 1961, año de su muerte, ocupó la Rectoría de la Universidad de Costa Rica. Tenía 35 años cuando ocupó este escaño”, mencionó el rector.

Finalmente, Jensen refirió en su mensaje la robustez de este hombre de pensamiento; el celo profundo por la libertad de cátedra, y la libertad de expresión que defendió. Hoy, según dijo, 63 años después el desarrollo es notorio aunque se mantengan las mismas luchas. Se preguntó como recibiría don Rodrigo la ligereza de opinión y ataque a las personas que hoy día se registra a través de las nuevas tecnologías de información. Al respecto, hizo una muy fuerte crítica.

Erika Henchoz Castro
Periodista, Rectoría
erika.henchoz@ucr.ac.cr