Publicado: 2016-06-01

Crecer entre la sabana guanacasteca y los cafetales palmareños, en casas sencillas y con muchas limitaciones, sin duda sensibilizó el corazón y la voluntad de la M.L. Marjorie Jiménez, quien desde el pasado 19 de mayo ocupa el cargo de vicerrectora de Acción Social.

Vivió su más temprana infancia en la solitaria localidad de La Rancha de Cerro Azul, de Nandayure, Guanacaste. Los vecinos eran pocos, al igual que las comodidades. Su hogar carecía de electricidad y agua potable, pero aún así, entre el ganado y los árboles de guapinol, dice que su infancia fue muy feliz.

Doña Marjorie es la mayor de seis hermanos y le tocó lidiar con el reto que implicaba ser primogénita en un hogar humilde. A partir de los siete años afrontó con madurez la mudanza a una finca cafetalera en Palmares. Fue ahí donde su padre, Carlos Jiménez, a quien ella define como un “hombre visionario”, estableció su familia, pensando en que era un sitio con mayores ventajas que Nandayure.

“Palmares fue todavía más difícil porque no teníamos una casa propia, sino que habitábamos una vivienda típica de empleados cafetaleros. Fue cogiendo café como logré pagarme mis estudios y, aunque no era muy buena haciendo esa actividad, forjó mi carácter y me dio una visión de disciplina para alcanzar lo que uno quiere. Las jornadas eran de 6 de la mañana a las 5 de la tarde, de lunes a sábado, ya fuera que lloviera o no. Recolecté café desde mis 9 hasta los 18 años”, explicó la M.L. Jiménez.

Aunque tenía pensado estudiar algo relacionado con el área de Salud, la apertura de Enseñanza de la Literatura del Castellano en la Sede de Occidente la convenció de convertirse en profesora. Al final, obtuvo su licenciatura en esta carrera y en Filología Española. Al concluir sus estudios apareció la oportunidad de ser docente de Humanidades en la Sede del Pacífico, donde se desempeñó los últimos 22 años y fue su última directora.

“He podido ser parte de la consolidación y evolución de la Sede del Pacífico. En las sedes, nosotros tenemos limitaciones. Las carreras que teníamos en Puntarenas estuvieron desconcentradas desde muchos años atrás, sin embargo las unidades académicas no las desconcentraban. No obstante, estas dificultades las hemos afrontado con creatividad, como en el área de Acción Social. Muchos de los proyectos que se desarrollan en sedes dependen de la mística y el amor que tienen los profesores a las comunidades”, comentó la vicerrectora.

Sobre su gestión al frente de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS), asegura que se enfocará en promover que la colaboración de la UCR llegue a los sectores más desprotegidos o con condiciones más limitadas.

“Tenemos que llegar a las zonas más excluidas del país, como las costas y varios sitios del Valle Central, con proyectos pertinentes y de gran impacto. Ojalá toda la universidad se vuelque para generar esas transformaciones”, dijo la M.L Jiménez.

Además, la nueva vicerrectora adelantó que está muy interesada en ampliar el concepto de Consultorios Jurídicos para personas de escasos recursos a campos como la medicina, la psicología y agronomía. Agregó que su gestión promoverá el arte, tanto el que proviene de la academia como otros sectores de la sociedad, en los diferentes campus de la institución.

Doña Marjorie está casada con un profesor, músico y guitarrista, a quien conoció en la Sede del Pacífico. Además, tiene una hija de 17 años que sueña con ser periodista o abogada defensora de derechos humanos. A su familia se agregan dos perros, los consentidos del hogar.

Ella se define como una persona trabajadora y creyente de las utopías. Además, es defensora de la función que cumple la Universidad de Costa Rica dentro del Estado Social de Derecho. Según su criterio, el perfil solidario de la institución explica los muchos enemigos que la atacan a diario.

El rector, Dr. Henning Jensen, reiteró que la M.L. Jiménez dará especial atención a la acción social en las comunidades desde su experiencia directa de trabajo en los pueblos del Golfo de Nicoya y con proyectos en regiones muy vulnerables.

Pablo Mora Vargas
Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr