Publicado: 2016-08-16

Algunos se encuentran a diario en las oficinas; otros fueron abandonados por algún animal despistado, o bien, fueron arrojados al piso por algún descuidado con el ambiente que los consideró basura. Sea cual sea su origen, lo que tienen en común los objetos hallados por la artista visual Carolina Parra, es que han sido incorporados en una composición híbrida entre lo natural y lo artificial.

Inspirada en los espacios que entre los siglos XVI y XVII eran conocidos como ‘cuartos de maravillas’, Parra presenta en la Rectoría de la Universidad de Costa Rica su serie Artificialia-Naturalia, que se mantendrá hasta finales de mes abierta al público.

En dichos cuartos, también llamados ‘gabinetes de curiosidades’, se exponían raros objetos provenientes de los lugares más remotos, y se organizaban de acuerdo con categorías como las que dan nombre a esta exposición. Podría decirse que fueron los antecesores de los museos modernos, por su manera de exhibir los artículos.

Así, la artista creó una serie de composiciones con objetos curiosos que en la vida cotidiana podrían pasar desapercibidos, pero que insertos en ellas se convierten en obras curiosas. Al observarlas, crean juegos entre lo representado como un conjunto y entre cada una de sus partes individuales.

“Inicio cada composición con la intención de crear conjuntos que integren tanto los objetos como la expresión del dibujo, creando así fusiones y relaciones entre ambos”, explicó Parra.

Cada una de las obras tiene un nombre que es parte de esta composición, y es escrito a mano alzada por la autora. El nombre, en sí, sirve como un juego entre el público que observa las imágenes presentadas y la palabra escrita.

“Cuando clasifico el material que he venido colectando, encuentro un sinfín de semillas, hojas o floraciones propias de la botánica costarricense, así como objetos de carácter industrial en entornos urbanos. De ahí surge la inspiración de rescatar expresiones del lenguaje unido con los nombres propios con que se identifican popularmente estas especies”, agregó.

Tamara Ávalos, coordinadora del Proyecto de Exposiciones Dentro y Fuera del Campus Rodrigo Facio, resaltó que esta propuesta plástica llena de detalles alude a la botánica y al dibujo científico, que de modo minucioso y fidedigno documentan y estudian la flora.

«Asistimos a imágenes que nos remiten con seriedad casi científica a una flora tropical autóctona imaginada. Esta flora ficticia está integrada por especies en las que conviven lo vegetal y fragmentos de artefactos de creación humana. Son metáforas visuales de especies vegetales que nos proponen nuevas formas de comprender y reconocer la realidad cultural y natural de la que formamos parte», expresó Ávalos.

La muestra estará abierta al público hasta el 31 de agosto, en el vestíbulo de la Rectoría.

Caterina Elizondo L.
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr