Publicado: 2015-03-11

Con la adquisición de 11 carros y un contenedor, la Comisión Institucional para la Compra de Vehículos gestionó la renovación de toda la flota oficial de la Universidad de Costa Rica, cuyo objetivo es reducir al máximo los consumo de combustible y los gastos en mantenimiento, además de asegurar su buen estado para disposición del personal que los requiera.

En total, la UCR cuenta con 484 carros, motos, vehículos de carga y automotores de uso agrícola. Algunos de ellos ya se encuentran fuera de uso institucional, de acuerdo con un inventario iniciado desde el 2012, cuando inició el proceso de evaluación y desecho, ejecutado de forma conjunta con la Oficina Jurídica, las Oficinas de Servicios Generales (OSG), Suministros y Administración Financiera.

Como parte de las políticas de la universidad, únicamente se adquieren vehículos «cero kilómetros». El año pasado se presupuestaron más de 199 millones de colones para la adquisición de un contenedor de 20 pies para el Sistema Radiofónico de la UCR; un minicargador para la Escuela de Artes Plásticas; tres microbuses destinadas a la Sección de Transportes; un camión de carga liviana para la Sede del Caribe y seis pick up doble tracción para el Decanato de Ciencias Agroalimentarias, la Sede de Guanacaste y la Sección de Transportes.

Cabe destacar que dos de los pick up adquiridos por la Sección de Transportes son de lujo, aunque fueron comprados por el mismo precio de los otros vehículos (15 millones de colones cada uno). Esto se debe a que la adjudicación de los 6 Mistubishi L 200 se realizó a Veinsa Motors, pero en el momento de la adquisición esta empresa solo tenía cuatro de ellos. Para evitar perder la compra, dicha firma otorgó a la Universidad de Costa Rica dos modelos de lujo sin costo adicional, explicó el jefe de la Sección de Transportes de la OSG, Jeffrey Di Marco.

Una medida de transparencia que adopta la Comisión Institucional para la Compra de Vehículos es la diversificación de las adquisiciones, de modo que varias empresas se vean beneficiadas con la venta de sus automotores a la UCR. Es por ello que en el plantel de la Sección de Transportes es común encontrar una gran variedad de marcas y modelos.

“Es muy importante actualizar los vehículos que la Universidad adquiere, porque la institución tiene por política que sus unidades no sobrepasen los 10 años de utilidad. Cumplido este período, estas se rematan, ya sea para convertirlas en chatarra o para la adquisición de una persona particular, pues muchos de ellos continúan en buen estado de circulación, pero su uso podría generar gastos onerosos a la UCR en reparaciones y consumo de combustible”, explicó Di Marco.

Estos remates aún no se realizan, pues la Universidad se encuentra en el proceso de concretar todos los trámites legales. Se espera que la primer subasta se realice en el 2016.

El dinero que se genere de esos remates volverá a la caja única de la institución. Hay que destacar que en los últimos tres años la Universidad sustituyó 40 vehículos. Por cada reemplazo, hay otra unidad que sale de la flota, o sea que si una de las unidades cambiadas aún no cumple los 10 años de utilidad, esta a su vez puede reemplazar otra mas antigua

Pablo Mora Vargas
Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr