Megamoción de Ottón Solís amenaza estabilidad presupuestaria de la UCR
Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2014-09-25
El pasado martes 23 de setiembre, el diputado del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís, quien es también el presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, presentó una moción que recortaría en 307 mil millones de colones el presupuesto ordinario para el próximo año.
Entre estas disminuciones se encuentra la de reducir en 20.524 millones de colones el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), lo cual afectaría severamente las finanzas de las universidades públicas, entre ellas la Universidad de Costa Rica (UCR). También se prevé un descenso en el presupuesto para la Universidad Técnica Nacional. En general, el sector educación dejaría de percibir 91.649 millones de colones.
Este descenso significa un retroceso hacia la meta de cumplir con el crecimiento del FEES y del presupuesto destinado a la educación, que de acuerdo con un mandato constitucional debería llegar al 8% del producto interno bruto en el 2014. En vista del incumplimiento de esta meta, y en procura de alcanzarla en los próximos años, este rubro debía llegar a 7,4% en el 2015. Si la pretensión del legislador se concretara el recorte presupuestario en el Congreso no alcanzaría tampoco esa meta; por el contrario, se reduciría al 7,09%. Otra consecuencia sería la disminución del porcentaje de crecimiento de dicho fondo, de un 14,03% previsto para el próximo año, a un 8,33%.
Los cálculos del diputado Solís Fallas están basados en la información de la supuesta subejecución presupuestaria por parte de las cuatro universidades públicas que conforman el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), dato ofrecido por la Contralora General de la República, Marta Eugenia Acosta, el pasado 17 de setiembre, a la subcomisión legislativa que recomienda el presupuesto estatal durante el presente período.
Nuestra institución ejecutó el 75% del total de los fondos en ese año, de acuerdo con los datos publicados en la Memoria Anual 2013 de la Contraloría General de la República. Es necesario destacar que ese porcentaje incluye los recursos provenientes de fondos corrientes y los del vínculo externo.
El vínculo externo se diferencia de los fondos corrientes en que son recursos captados de entidades externas y que no son ingresos fijos, sino que pueden variar a través del tiempo, por lo que la UCR no puede contar con ellos como “dineros ejecutables”. Por ejemplo, incluye el empréstito del Banco Mundial (de poco más de 25 mil millones de colones), que por la naturaleza de su inversión no se ejecutarían sino de forma escalonada en el lustro posterior a su recibimiento.
Tanto el diputado como el ente contralor justifican la intención de realizar este recorte asegurando que esos fondos permanecen ociosos, cuando la realidad es que la UCR alcanzó una ejecución del 98,2%, tomando en cuenta los recursos utilizados durante el 2013 y el superávit específico de recursos comprometidos. Por lo tanto, el presupuesto no ejecutado corresponde al 1,8% de los fondos corrientes.
Si bien los ingresos totales de la UCR durante el año pasado fueron de 249.118 millones de colones, en realidad el dinero proveniente de los fondos corrientes sumó 202.722 millones de colones.
Considerando que la Contraloría General de la República hace referencia a la subejecución de un importante monto de los recursos provenientes del FEES por parte de las universidades de CONARE, es necesario aclarar que el gasto real generado por la UCR del año pasado (205.077 millones de colones) supera el recibido por nuestra institución de la partida del fondo mencionado (170.343 millones).
Evidentemente, estas cifras son muy diferentes a las que ofreció la señora contralora, al asegurar ante la subcomisión legislativa que la ejecución del FEES fue solo dos terceras partes.
Tal como sugiere la Contraloría General de la República y el presidente de la Comisión de Hacendarios, si se eliminara el porcentaje de recursos que supuestamente no utilizó la UCR el año pasado, nuestra institución perdería una cifra muy importante de fondos. Esto afectaría directamente nuestra oferta educativa, la acción social y la investigación. Reduciría drásticamente la posibilidad de mejorar el sistema de becas y afectaría nuestra capacidad de cumplir con el fideicomiso, la inversión en infraestructura, entre otros.
Todo ello dificultaría que nuestra institución continúe ocupando puestos de honor entre 21 mil universidades en todo el orbe. Basta recordar que la UCR se encuentra en el lugar 21 en América Latina y en el 580 de la clasificación mundial, según el sitio Webometrics.
De esta forma, la Universidad de Costa Rica garantiza a los costarricenses que el dinero que recibe del FEES es utilizado en su totalidad, y que es fundamental para mantener esa calidad y continuar con el aporte de conocimiento e investigación que tanto beneficia a todos los habitantes, quienes a su vez nos agradecen atribuyéndonos los primeros puestos de confianza entre las instituciones que influyen en la vida social de los costarricenses.