Publicado: 2013-10-02

Cada año en la Universidad de Costa Rica se tramitan cerca de 16 mil solicitudes para el uso de los 395 vehículos disponibles en la institución, con el fin de fortalecer las labores de docencia, investigación, acción social y vínculo externo.

A inicios de 2012 no existían mecanismos eficientes para regular el manejo de estos activos, lo que incidía en una restrictiva administración de aspectos medulares como pago de horas extras, viáticos, combustibles y mantenimiento.

Consciente de esta realidad, la actual Administración emprendió un conjunto de acciones correctivas, cuyos frutos se empiezan a percibir en el plano económico, de optimización de recursos y de menor impacto ecológico.

Tecnología de avanzada

Entre las principales medidas que se están consolidando destaca la instalación de dispositivos GPS para controlar el uso en tiempo y distancia, entre otros, de cada automóvil. También se trabaja en el gradual retiro de circulación de 65 vehículos antiguos (con alto consumo); la aplicación de políticas para la adquisición y mantenimiento de automóviles más eficientes, la capacitación de mecánicos y la compra de equipo moderno de diagnóstico.

El GPS en particular significó una gran revolución porque, respaldado con un sistema informático muy preciso, garantizó que los conductores(as) se apegaran a las rutas previstas, reduciendo así los costos promedio de cada asignación vehicular. Por ejemplo, en el primer semestre de 2012 se pagaron 18.250 horas extras; un año después, para el primer semestre de 2013, la cantidad de horas extras bajó a 13.300, es decir, casi cinco mil menos.

Por otra parte, en el marco del nuevo esquema para la compra de automóviles, se han adquirido 12 unidades de bajo cilindraje (más económicas), dos vehículos híbridos (que combinan combustible con electricidad) y uno eléctrico. Se espera consolidar esta tendencia con activos de calidad, que a su vez contaminan menos el medio ambiente. Además se están diversificando los proveedores de vehículos, pues antes las compras se le adjudicaban a una única empresa.

La implementación de estas iniciativas significó un ahorro de más de ¢ 37 millones en el primer semestre de 2013 y se espera que supere la cifra de los ¢ 60 millones al terminar el año. Es necesario, no obstante, generar conciencia en los usuarios(as) con respecto a una mejor programación de sus solicitudes y a un empleo más adecuado de los automóviles. Para ello, la Sección de Transportes está tomando medidas integrales, en coordinación con las diferentes instancias universitarias.

Estas acciones, amparadas a un uso efectivo de las herramientas tecnológicas, están propiciando cambios en la cultura vial, así como mayores criterios para la toma de decisiones y el control interno, desde una lógica de excelencia y mejora continua.

Información proporcionada por la Vicerrectoría de Administración.

Gustavo Fernández Q.
Periodista, Rectoría
gustavo.fernandez_q@ucr.ac.cr