Dr. Walter Antillón Montealegre impartió Lección Inaugural en UCR
Gustavo Fernández, Periodista, Rectoría
gustavo.fernandez_q@ucr.ac.cr
Publicado: 2012-08-10
El Rector Henning Jensen Pennington, además de hacer la presentación del conferencista, indicó que la Lección Inaugural es un ritual académico en el cual como comunidad, la UCR comparte sus mejores propósitos y esperanzas para las actividades del semestre que inicia y las proyecta hacia la sociedad.
El tema de La democracia fue analizado magistralmente por el Dr. Walter Antillón Montealegre, profesor emérito, catedrático con 50 años de práctica académica en el campo del derecho, connotado jurista y conferencista internacional, como Lección Inaugural del II Ciclo Lectivo 2012 de la Universidad de Costa Rica (UCR).»
La actividad se efectuó este 6 de agosto, en el auditorio Alberto Brenes Córdoba, con la participación del Rector, Dr. Henning Jensen Pennington, quien destacó del Dr. Antillón su activa participación ciudadana, su compromiso social con la esfera pública, su militancia política, la lucidez de pensamiento y su interés por la justicia y equidad a favor de sectores socialmente desfavorecidos.
En su disertación, el Dr. Walter Antillón planteó la necesidad de despertar la conciencia democrática y la soberanía popular, con una ardua tarea voluntaria de personas comprometidas que deseen aportar en el campo de la educación y la información ciudadana, que apoye la participación tan necesaria en la política y luche contra la cultura de masas, el consumismo y el individualismo.
Además sugiere actividades donde los representantes políticos brinden explicaciones de sus acciones, que se aprovechen las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación y las redes sociales para que la ciudadanía pueda manifestarse, que se recurra más a la consulta directa o referéndum para la toma de decisiones de algunos temas, entre otros.
El Dr. Walter Antillón Montealegre es un convencido del postulado de Abraham Lincoln de que la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, que debe regirse por principios de dignidad humana, solidaridad, igualdad política, participación efectiva, entendimiento ilustrado y toma de decisiones.
Considera que la democracia representativa es un eufemismo, porque “no es una democracia en el sentido estricto”, porque convoca a la ciudadanía a que emita un voto cada cuatro años y luego deja el mando en manos de una élite política, sin que el pueblo tenga la posibilidad de hacerse oír, pida cuentas o destituya a quienes no cumplen efectivamente con su labor, manifestó.
Se manifestó preocupado de la apatía, la desmotivación y la frustración de los votantes y sobre todo de que “en los sectores populares y medios se incuba peligrosamente la idea de que la democracia no sirve, que lo mejor sería que viniera un “hombre fuerte” a poner remedio a los males que nos afligen”.