Plan de transición del Recinto de Golfito a sede avanza con fuerte apoyo

Publicado: 2019-02-13

 

 

Georgina Morera, coordinadora del Recinto de Golfito; el rector Henning Jensen y la vicerrectora de Docencia, Marlen Leon, se reunieron en este recinto para valorar los avances y proyectos futuros. (Foto: andall Jiménez Retana / Recinto de Golfito).

El Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica (UCR), que es la única estructura de esta institución con presencia en la zona sur del país, avanza en sus aspiraciones por convertirse en sede, y con ello consolidar la proyección universitaria en la Región Brunca.

Este recinto, creado en el año 2006, celebró su décimo aniversario con las expectativas de crecer en oferta académica e infraestructura para dar más oportunidades a los jóvenes de la zona. Hoy, este proyecto está cada vez más cerca, gracias a los esfuerzos por dotar al recinto de mayor solidez en las carreras que imparte, iniciar un proceso de mediación pedagógica, y empezar a proyectar los recursos necesarios para este salto cualitativo.

Actualmente la propuesta de modificación al artículo 108 bis del Estatuto Orgánico para la transformación del Recinto de Golfito a Sede del Sur, que estudia el Consejo Universitario, está en periodo de consulta a la comunidad universitaria hasta el 30 de abril. Posteriormente, la Comisión respectiva procederá a elaborar el o los dictámenes que se analizarán en el seno del Consejo. Finalmente, la decisión quedaría en manos de la Asamblea Colegiada Representativa.

El Consejo de Sedes reiteró el apoyo por unanimidad para la creación de una sede más de la Universidad de Costa Rica en la Región Brunca. Asimismo, la propuesta cuenta con el apoyo de organizaciones sociales, instituciones gubernamentales, Municipalidad de Golfito y comunidad, las cuales reconocen que la presencia de la UCR tiene un impacto positivo para la zona en muchos sentidos.

“La Universidad de Costa Rica ha tenido presencia en la Zona Sur mucho antes de que estuviera el recinto, desarrollando proyectos académicos sistemáticos que finalmente fructificaron en este espacio. Ahora, que se han ido creando las condiciones académicas y de infraestructura para crecer, vemos propicio dar el siguiente paso, y con ello fortalecer aún más la relación con la comunidad de la Región Brunca”, expresó el rector, Henning Jensen.

En sus palabras, los avances logrados hasta el momento son positivos, puesto que el trabajo liderado por el recinto – y que ha involucrado a diversas oficinas universitarias – ha estado orientado a prever todos los aspectos necesarios para que la transición se dé de la manera más ordenada y fluida.

“La creación del recinto ha tenido un impacto muy fuerte en la región. La UCR realmente ha cambiado las posibilidades de estudio de los jóvenes en esta zona, y ahora es toda la comunidad la que aprovecha las actividades académicas, de investigación y de acción social que se generan a diario. Al convertirnos en una sede, estas posibilidades se ampliarán. Queremos ser movilizadores sociales de una mayor cantidad de familias”, explicó Georgina Morera, coordinadora de este recinto.

Marlen León, vicerrectora de Docencia, comentó que uno de los principales beneficios de hacer esta transición es cambiar el estatus jurídico del recinto, a nivel del Estatuto Orgánico. Asimismo, le permitiría a la nueva sede contar con su propia Asamblea de Sede para consolidar el proceso educativo, aprobar carreras nuevas y propias, y participar en los espacios universitarios de toma de decisiones, al igual que otras sedes.

“El proceso de planificación ha involucrado una detallada revisión de la oferta académica actual (el recinto ofrece cinco carreras desconcentradas); también se hizo un estudio de la vinculación con la oferta académica esperada y el diagnóstico de los recursos necesarios, que además se proyectaron en el tiempo, y finalmente estamos entrando ahora en una fase de ejecución, en la que esperamos consolidar los espacios para la apertura próxima de dos nuevas carreras”, mencionó León, quien agregó que en el corto plazo se abriría una carrera en Gestión Logística Empresarial, y otra en Gestión y Manejo del Recurso Marino-Costero.

 


 

Para dar atención a estas necesidades, en los últimos años la Oficina de Servicios Generales ha trabajado en coordinación con el recinto para recuperar y acondicionar espacios según las necesidades de la comunidad universitaria, cuidando del valor histórico y patrimonial de sus instalaciones. Para el crecimiento previsto a futuro, sin embargo, es necesario ampliar la capacidad de infraestructura del recinto.

Kevin Cotter, jefe de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones, comentó que se construirá un auditorio para 200 personas, cuyo anteproyecto ya está aprobado por el recinto, y que tendrá un costo de 450 millones de colones. Asimismo, mencionó que también se prevé la construcción de un módulo de aulas, para el cual se está trabajando el anteproyecto, y que tendrá un costo de 950 millones de colones.

“Ambos proyectos se están planificando con una arquitectura acorde con el estilo victoriano de la antigua zona bananera. Los edificios no impactan el paisaje urbano, y conservarán la armonía de las obras existentes”, agregó.

De acuerdo con Morera, el recinto en efecto es una respuesta para las familias de la región. Indicó que la mayoría de sus estudiantes proviene de la Zona Sur, y un 90% de ellos reciben la máxima categoría de beca para brindarles opciones reales de iniciar y permanecer en su proyecto de estudios. Asimismo, cuenta con 18 proyectos de acción social y siete proyectos de investigación, los cuales involucran a los diversos actores de la comunidad, como niños, jóvenes, personas trabajadoras y adultos mayores.

 

 

Por ejemplo, los Campamentos de Desarrollo Humano que se llevaron a cabo hasta la semana pasada convocaron a unas 800 personas de toda la región, al tiempo que la oferta de cursos en la Casa de Idiomas alcanza a casi 200. Además, la ubicación estratégica del recinto y de Laboratorio Interdisciplinario Osa-Golfo Dulce, en una de las zonas más biodiversas del país, convierte a la UCR en un referente de la investigación en el sur del país, tanto a nivel nacional e internacional.

Marco Hidalgo, técnico en conservación de la ONG Conservación Osa, comentó que la transición sería un aspecto muy positivo para todos los proyectos que esta y otras organizaciones tienen actualmente con el recinto. Esta ONG, que tiene su sede central en Puerto Jiménez, y estaciones en Piro, Matapalo y Lomas, se dedica a fortalecer la investigación, la conservación y la educación ambiental en la zona.

“Pienso que este cambio será muy bueno para agilizar el contacto con el recinto, de modo que sigamos teniendo intercambios y relaciones fructíferas para colaborar en el desarrollo de la comunidad, y que los jóvenes estudiantes también puedan fortalecerse de los proyectos que llevemos a cabo”, indicó Hidalgo.

Como vecino de la Zona Sur, mi sueño es que la educación en esta región esté cada vez mejor. Pensando en mis hijos que están creciendo, y en amistades que trabajan en la UCR de Golfito, sé que en la medida en que el recinto crezca, podrá reflejar más las necesidades de la zona y aportar respuestas para el desarrollo”, expresó.

Caterina Elizondo, Katzy O'Neal
Periodistas Rectoría, ODI
caterina.elizondo@ucr.ac.cr


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